Un contenido procedimental es la construcción gradual y sistemática del saber a hacer (“aprender a hacer algo que no se”) que se logra de forma paulatina. Es decir, son estrategias, procesos básicos de exploración (búsqueda de conocimientos para resolver problemas), destrezas técnicas, destrezas de investigación, destrezas de comunicación, etc.
Es necesario reconocer la importancia de estos conocimientos en la enseñanza de las ciencias, la necesidad de ser enseñados intencionadamente para ser aprendidos adecuadamente, la relación con los otros contenidos (conceptos y actitudes), etc.
Según el curriculum oficial, se define a los contenidos procedimentales como un conjunto de acciones ordenadas orientadas a la consecución de una meta.
Pueden observarse distintos grados de procedimientos: las técnicas (medir con instrumentos, manejar instrumentos, realzar montajes, etc.), las destrezas que pueden ser tanto adquirir información, a través de la observación, selección de información y registro de datos, como la interpretación de la información a través de la clasificación, comparación y transformación de datos; y por ultimo las estrategias que incluyen la investigación, el razonamiento, la organización de conceptos y la comunicación de saberes.
Según Pozo podemos clasificar los contenidos procedimentales en:
Adquisición de la información: que incluye la observación, la selección de la información, la búsqueda y recogida de la información y el repaso y memorización de la información.
Interpretación de la información: que abarca la decodificación o traducción de la información y el uso de modelos para interpretar situaciones.
Análisis de la información y realización de inferencias: donde puede observarse el análisis y comprensión de información, estrategias de razonamiento y actividades de investigación o solución de problemas.
Comprensión y organización conceptual de la información: incluye la comprensión del discurso (escrito/oral), el establecimiento de relaciones conceptuales y la organización conceptual.
Comunicación de la información: a través de la expresión oral, escrita, etc.
Es necesario discutir, criticar y orientar formas en las que pueden enseñarse estos conocimientos, ya que son vitales para el alumnado para poder construir sus conocimientos en el ámbito de las ciencias o transferirlas a otras situaciones cotidianas. Para ello es preciso identificarlos, diseñar y evaluar estrategias para que el alumnado los aprenda, etc. Por lo tanto debe haber una preocupación seria por parte de los docentes por su enseñanza. Para ello resulta fundamental que el profesorado comprenda su significado, valore la importancia de éstos contenidos en el proceso de construcción del conocimiento científico, conozca diversas técnicas o actividades alternativas para enseñarlos y, una vez “convencido” de que puede y sabe hacerlo, actúe en consecuencia.
Es conveniente a la hora de transmitir estos conocimientos al alumnado, que se prioricen aquellos contenidos procedimentales más útiles para atender las necesidades de formación científica de la ciudadanía. Si bien, todos los procedimientos tienen un componente formativo, al igual que en los conceptuales, hay algunos más próximos que otros para dar respuesta a la alfabetización científica que se pretende.
Resulta difícil pensar en una enseñanza de las ciencias sin procedimientos ni actitudes.
Así como los procedimientos, es de vital importancia el aprender y enseñar actitudes que el alumnado pondrá en práctica dentro de la sociedad en general. Estas actitudes se exteriorizaran a través de la responsabilidad, respeto hacia los pares, la cooperación y el trabajo en equipo. También las actitudes están relacionadas con la ciencia escolar, es decir cuando se adquiere la alfabetización científica, a través del rigor/honestidad ante datos, resultados, mediciones; del respeto ante las ideas de los demás; del pensamiento divergente; de la actitud crítica frente a determinada situación.
En la sociedad actual la ciencia es un instrumento indispensable para desarrollar actitudes responsables sobre aspectos ligados a la vida y la salud, y los referentes a los recursos y al medio ambiente.
Los conocimientos sobre ciencias de la naturaleza adquiridos por el alumnado en la educación primaria deben ser afianzados y ampliados durante la etapa de secundaria obligatoria, incorporando también actividades prácticas, propias del trabajo del naturalista y de la física y química, enfocadas siempre a la búsqueda de explicaciones.
A través de los contenidos procedimentales se busca que el alumnado descubra la existencia de procedimientos de indagación comunes a los diferentes ámbitos del saber científico. Los procedimientos que se introduzcan son aspectos del aprendizaje estrechamente relacionados con los conceptos, entre ellos se deben incluir la tecnología de la información y los medios audiovisuales como herramienta de trabajo. A través de los contenidos actitudinales, se busca lograr un interés por hallar soluciones, sensibilidad a las necesidades humanas, respeto y espíritu crítico para ir más allá en la búsqueda de nuevos saberes.
Estimo que para Pro Bueno, la importancia de la enseñanza de los contenidos procedimentales reside principalmente en que si no los enseñamos “el alumno no podrá construir sus conocimientos en el ámbito de las ciencias o transferirlos a otras situaciones cotidianas”. Es decir, que la función de la escuela no es formar científicos sino que los alumnos tengan las herramientas necesarias para construir sus conocimientos de un modo más preciso y sepan aplicarlos en distintos contextos.
ResponderEliminarLos contenidos procedimentales deben dejar de ser mera propedéutica, fomentándose que los alumnos (por medio de éstos contenidos) superen los conocimientos previos basados en observaciones de la vida cotidiana y carentes de fundamento científico. De éste modo los profesores deberán encargarse de enseñar a sus alumnos a indagar, clasificar, ordenar, interpretar, etc. a través de técnicas y actividades alternativas.
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